El Programa Líderes Indios analiza y explica cómo se afrontan en España algunos de los problemas comunes a ambos países
Con más de 1.300 millones de habitantes la India es el segundo país más poblado del mundo. De ellos, 850 viven en el ámbito rural. El país, además, cuenta con una climatología de grandes contrastes, que alterna épocas secas y muy húmedas (monzones). Esta climatología es una de las más amenazadas por el cambio climático: aparte de las lluvias, la principal fuente de agua de los mayores ríos del país son los glaciares del Himalaya, amenazados por el calentamiento global.
Con este contexto, la gestión óptima del agua es un asunto de importancia capital para el país asiático. En el año 2016 trescientos millones de indios sufrieron fuertes restricciones de agua tras dos temporadas monzónicas muy flojas. Según AQUASTAT (sistema de información global sobre el agua de la FAO), cada habitante de la India dispone de 1.431 metros cúbicos por habitante y año (el equivalente a una piscina olímpica y media). En España la media es de 2.390 m³ (casi dos piscinas y media). Como indican en el medio especializado iAgua “Si en España, con 46 millones de habitantes, preocupan las últimas tendencias climáticas, en la India, con 1.335 millones, las previsiones preocupan mucho más”.
Los aspectos relacionados con el agua que más preocupan en India son, por un lado, el acceso al agua potable y el saneamiento. Por otro, la gestión del agua para usos agrícolas.
Por lo que respecta al saneamiento y el acceso al agua potable, el Observatorio del Derecho Humano al Agua y al Saneamiento del Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación (Universidad Complutense de Madrid) indica que “más de 50 millones de personas sufren enfermedades en India por el suministro de agua contaminada y unos dos millones de menores mueren cada año” por este motivo.
Para evitar esto, indica el Observatorio, es necesario “acabar con la contaminación de las aguas subterráneas y la eutrofización (proliferación de algas por acumulación de residuos) de ríos y lagos, además de la instalación de servicios públicos que garanticen el acceso al agua y saneamiento de buena calidad para toda la población”.
La importancia de esta medida no es nueva: ya hace más de medio siglo Mahatma Gandhi dijo que “el saneamiento es más importante que la independencia”. Para ello, tanto o más que la calidad de las instalaciones, es importante la educación. La Fundación Vicente Ferrer destaca la importancia de cambiar los comportamientos hacia el uso adecuado de los aseos, que es muy desigual entre géneros y edades.
Por lo que respecta a la agricultura, un informe del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) estima que cerca del 90% de toda el agua disponible en India se destina a usos agrícolas y establece una interconexión entre agua, energía, comida y cambio climático.
Este es un asunto prioritario para el Gobierno del país asiático, que ya en 2010 lanzó un Plan de Acción Nacional sobre Cambio Climático que daba especial relevancia a los recursos hídricos y la industria agrícola y forestal. Desde 2014 el Gobierno de Narendra Modi ha renovado sus esfuerzos en este ámbito con especial atención a la limpieza de los ríos y el uso de energías renovables.
Otros actores también llevan a cabo diversas experiencias en este sentido. Destaca, por ejemplo, la colaboración entre la Fundación We Are Water y la Fundación Vicente Ferrer para llevar a cabo proyectos relacionados con la energía solar y el aprovechamiento del agua: sistemas de riego por goteo, captación de agua de lluvia, recuperación de acuíferos, construcción de infraestructuras para recogida y aprovechamiento del agua, etcétera.
El informe del WBCSD señala asimismo un decálogo de acciones que pueden contribuir a mejorar la situación de los recursos hídricos en la India, en los que algunas compañías ya comienzan a trabajar: cultivo de variedades más apropiadas al entorno; gestión inteligente de cosechas y uso sostenible de fertilizantes; sistemas de cultivo mixto; gestión eficiente de ríos y acuíferos; gestión eficiente del agua de lluvia; eficiencia energética en equipos y mecanización de granjas; mejora de beneficios en cosechas; producción de fertilizantes eficiente y sostenible; mejora del sistema comercial, y reducción de generación de residuos y de pérdidas de productos durante su almacenamiento.
A lo largo del Programa Líderes Indios, los participantes pudieron ver cómo se afrontan en España algunos de los problemas comunes a ambos países, así como aportar su visión de las acciones que se llevan a cabo en su país y señalar las oportunidades de colaboración para empresas e instituciones de ambas partes.
Resumen de actividades Edición 2018