Casa de la India acoge la mesa redonda “India en el siglo XXI: retos y oportunidades para España en un mundo global. La visión de sus futuros líderes”.
“No se trata de una economía emergente, sino del resurgimiento de una economía. Si te fijas en el mundo en 1920, el 80% del PIB mundial correspondía a China e India”, ha empezado contextualizando Reuben Abraham, economista experto en mercados emergentes. En ese sentido, Abraham ha destacado que las oportunidades más grandes para las empresas occidentales en India se encuentran en la urbanización: “Más de 100 millones de personas han migrado del campo a la ciudad y 300 millones lo harán en los próximos 25 años. Esto abre enormes posibilidades para las empresas españolas y occidentales, sobre todo en el sector de los transportes, la energía y las infraestructuras”.
Por su parte, Sharon Thomas, actriz de cine y TV y empresaria dedicada a la industria del cine y del entretenimiento así como apasionada de la industria de Bollywood, ha explicado que India es la mayor productora de cine del mundo, y que se trata de una oportunidad para las empresas españolas.
La reivindicación del papel de la educación y de la sociedad en las relaciones bilaterales ha corrido a cuenta de Trilochan Sastry, que ha explicado que deben establecerse “mecanismos para que ambos países se beneficien, empezando por la investigación”.
Respecto a las oportunidades en el sector energético, Sanaa Arora ha destacado que el 12% de las necesidades energéticas indias son de energías renovables y en este sentido hay “muchas oportunidades para las empresas españolas”.
El escritor y periodistas Indrajit Hazra ha hecho hincapié en la necesidad de superar “los estereotipos del flamenco, el fútbol, la espiritualidad y la comida picante”. Sin embargo, los estereotipos –ha continuado- “existen porque se basan en algo verdadero y en ese sentido el “soft power” y la cultura pueden ser muy útiles para el acercamiento entre ambas sociedades”.
Sanjeev Sharma, experto en biotecnología, ha destacado en tono divertido que cuando hablamos de biotecnología, “también estamos hablando de cosas como el vino”. Así, Sharma ha abogado por el conocimiento como motor del crecimiento: “Si el motor de la economía es el conocimiento, se puede avanzar”. En ese sentido, ha afirmado que la biotecnología bien aplicada puede ser absolutamente disruptiva: “Puede cambiar las cosas totalmente”.
El reconocido chef Sanjeev Kapoor ha querido centrar su intervención en la calidad de la formación de los chefs españoles, “una opción para la formación de chefs también en la India”. “Es necesario, sin embargo, un posicionamiento de la comida española en India teniendo en cuenta cuestiones como que casi la mitad de su población es vegetariana”. En ese sentido, ha sugerido “una paella vegetariana” como plato que inicie a los indios en la exquisitez de la gastronomía española.
Kapoor también ha destacado el razonable precio de los vinos españoles “que hace que resulten muy atractivos”.
En la mesa redonda también ha participado el especialista en “brand management” Samarth, quien ha destacado “la enorme similaridad cultural entre España e India: disfrutamos el mismo tipo de actividades, el mismo tipo de comida, y hay que entender esa gran conexión que tenemos y aprovecharla”.
Como ejemplo práctico, ha explicado que si le preguntas a un indio sobre España, “posiblemente te responda algo relacionado con el flamenco o con el fútbol”. Para avanzar en el conocimiento mutuo, “son necesarios más anuncios, más redes sociales y más vuelos que conecten nuestras ciudades así como la agilización en la concesión de visados. Solo así se podrá construir una verdadera marca España”.
Finalmente, la economista Sunitha Raju ha destacado que el crecimiento medio de la India en los próximo años se estima alrededor del 9%. “Este crecimiento –ha matizado- no puede basarse en el sector servicios. Son importantes nuevos sectores en los que la india es muy competitiva: el tecnológico o el de componentes electrónicos”.
También a la competitividad se ha referido Alok Nanavaty, quien ha constatado que “las primeras empresas son las que más pueden beneficiarse de este crecimiento”. Así, ha destacado el ejemplo del grupo Inditex, que cuando abrió su primer Zara en Bombay facturó más de un millón de euros en tan solo una semana”.
Finalmente, Sunitha Raju ha destacado que nada de esto puede conseguirse si no se garantiza tanto la seguridad energética como la seguridad alimentaria. “En este contexto, India debe optimizar la tecnología agrícola”.