El director de orquesta Zubin Mehta (Bombay, 1936) es hijo de Mehli Mehta, fundador de la Orquesta Sinfónica de Bombay. Mehta realizó sus primeros estudios de piano y violín con su padre. A los 18 años abandonó sus estudios de medicina en India para asistir a las clases de dirección orquestal de Hans Swarowsky en la Academia de Música de Viena, donde, además, fue contrabajista de la orquesta de estudiantes.
Su carrera como director se desarrolló con rapidez, sucediéndose las titularidades en las más prestigiosas orquestas del mundo. En 1958 ganó el concurso de dirección organizado por la Real Filarmónica de Liverpool. El premio incluía un año como ayudante del director Charles Groves. En 1959 dirigió la Orquesta Filarmónica de Viena y en 1962 se puso al frente de la Filarmónica de Los Ángeles, donde permaneció 16 años, puesto que simultaneó entre 1961 y 1967 con el de director musical de la Orquesta Sinfónica de Montreal. Su forma espectacular de dirigir y su versatilidad, que lo hacía apto para cualquier repertorio, desde el clasicismo hasta las más intrincadas partituras contemporáneas, le convirtieron en uno de los directores favoritos de los melómanos.
Tras su cese en la Filarmónica de Los Ángeles en 1978, sucedió a Pierre Boulez como titular de la Filarmónica de Nueva York. Su éxito al frente de esta orquesta, una de las más importantes del mundo, hizo que se le renovasen sus contratos hasta 1990, con lo que se convirtió en el director que más tiempo había permanecido al frente de esta orquesta. También su relación con la Filarmónica de Israel ha sido muy estrecha: en 1969 fue nombrado consejero musical de la Filarmónica de Israel y en 1981 fue distinguido con el cargo de director vitalicio (fue el primero en dirigir una ópera de Wagner en territorio israelí). En 1998 asumió el cargo de director musical de la Ópera Estatal de Baviera, en Munich. Con los años se ha ido decantando cada vez más hacia el repertorio lírico.
Zubin Mehta ha destacado siempre por su activismo por la paz y los derechos humanos. Uno de los primeros conciertos que dirigió, cuando contaba 20 años, tuvo como escenario un campo de refugiados húngaros en Austria. Se negó a dirigir en Sudáfrica como muestra de su rechazo al apartheid y promovió diversos espectáculos en Estados Unidos contra el uso de armamento nuclear. Ha dirigido conciertos en Belén durante la guerra de los Seis Días y, en Buenos Aires, tras la derrota de las Malvinas. Su imagen dio la vuelta al mundo cuando, con una máscara antigás al cuello, visitó Tel Aviv durante la guerra del Golfo Pérsico, al igual que cuando dirigió en 1994 un concierto patrocinado por Naciones Unidas en las ruinas de la Biblioteca Nacional de Sarajevo, en el que participaron José Carreras, Ruggero Raimondi, Cecilia Gasdin e Ildig Kamlosi.