La mayor reforma fiscal de la historia del país supone la imposición de un impuesto indirecto común para los 29 estados y 7 territorios de la unión
En julio entró en vigor en India el nuevo Impuesto de Bienes y Servicios (GST), que unifica bajo un solo impuesto indirecto hasta 17 tasas y tributos de la Administración central y de los estados indios. Se trata de la mayor reforma fiscal acometida por el país desde su independencia hace 70 años.
La medida ha sido muy alabada por el tejido industrial del país que valora los innumerables beneficios que aportará a la economía de la nación, según ha expresado el director general del Confederación de la Industria India (CII), Chandrajit Banerjee.
La economía india crece a un ritmo del 7% y cuenta cuenta con un mercado de 1.200 millones de habitantes. Estas prometedoras cifras chocan con las numerosas trabas que se encuentran las compañías para realizar negocios y que con la entrada en vigor del GST se verán reducidas.
El Gobierno ha previsto que el nuevo impuesto sea gestionado a través de una plataforma digital y se espera que su entrada en vigor repercuta en la economía con un crecimiento previsto del PIB de entre uno y dos puntos.