03 .11 .2011
Circutor instala en India su primera fábrica
El nuevo centro, el primero de la empresa en Asia, está situado en Pune, en la costa oeste de India.
Ramón Comellas y Ramón Pons fundaron Circutor en 1973, cuando la primera gran crisis del petróleo forzó a las industrias a buscar fórmulas para contener sus costes energéticos. «Vimos una oportunidad y desde entonces hemos seguido apostando por este negocio; ahora está de moda, pero no tanto por el ahorro de costes sino por las implicaciones ecológicas que tiene», señala Comellas, presidente de Circutor. Ramón Pons es presidente del conjunto del grupo, que suma una decena de compañías.
La empresa, que sigue en manos de sus dos fundadores, es conservadora en sus inversiones, pero no ha dejado de crecer en los últimos años, y ha sido capaz de mantener su estructura productiva en España pese a depender de negocios tan afectados por la crisis como la construcción y la automoción. «En 2011 nuestra cifra de negocio ya ha recuperado los niveles de 2008, el año en el que más facturamos de toda nuestra historia», comenta Comellas. Espera superar los 140 millones de euros en ventas, alrededor de un 8% más que el año pasado. La mitad de su facturación ya procede del extranjero, donde opera en 108 países y cuenta con filiales propias en Alemania, República Checa, Argentina, Emiratos Árabes, México, Portugal y Singapur. También está presente en Noruega, Turquía y Estados Unidos mediante sociedades conjuntas con socios locales.
Los últimos pasos en su andadura internacional han sido la apertura de una oficina de representación en China y de un centro productivo en Pune, en la costa oeste de India. Se trata de unas instalaciones de 1.000 metros cuadrados desde el que abastecerá al mercado local. «Es un mercado complejo, y queremos entrar despacio», comenta Ramón Comellas, quien no ha detallado cifras de inversión asociadas al proyecto. El grupo Circutor cuenta con centros productivos en Viladecavalls, Terrassa, Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Oriental), Madrid, Argentina y República Checa, donde tiene un complejo industrial de 34.000 metros cuadrados. La plantilla del grupo está formada por 864 trabajadores, la mayoría radicados en Catalunya.
La compañía centra sus esfuerzos en la producción e instalación de sistemas para reducir el consumo energético de fábricas y grandes edificios. El frenazo de la construcción en España ha llevado a la empresa a centrar sus esfuerzos en el extranjero, donde ha instalado sus sistemas en edificios como la Burj Dubai Tower, la torre más alta del mundo, y en el Empire State Building de Nueva York. Su gran apuesta de futuro es el coche eléctrico. «Es una apuesta a medio plazo, pero que acabará llegando», sostiene Ramón Pons. A través de su filial Circontrol, instala sistemas de recarga de automóviles en aparcamientos. Comellas explica que los países donde cuenta con más puntos de recarga son Noruega, Reino Unido, Suecia y Finlandia, aunque ya dispone de 2.000 instalaciones de este tipo en España.