A lo largo de los últimos años el Gobierno de India ha llevado a cabo una serie de iniciativas encaminadas a desarrollar su economía y establecer un entorno favorable para la inversión extranjera. El desayuno de trabajo organizado por la Fundación Consejo y el bufete indio Trilegal sirvió para analizar estas medidas y conocer sus efectos, así como para detectar oportunidades de inversión para las empresas españolas.
Kosturi Ghosh, socia de Trilegal, señaló que estas medidas están encaminadas a garantizar una gobernanza económica amigable para los inversores, simplificar el marco regulatorio, minimizar la interferencia gubernamental y construir un ecosistema transparente.
Para ello, además de realizar modificaciones legales y tributarias, el Gobierno de India ha trabajado en mejorar la facilidad para hacer negocios, el incremento del nivel de digitalización del país con la iniciativa “Digital India”, el desarrollo de la industria nacional con el proyecto “Make in India” y el fomento de la creación de pymes y startups que son, según indicó, “imprescindibles para el desarrollo tecnológico” del país.
Kosturi Ghosh analizó con especial atención algunas de las modificaciones legales y tributarias más recientes, como la implantación del GST (Goods and Services Tax): un impuesto de bienes y servicios a nivel nacional con el objetivo de crear un mercado interno común en un estado federal, reduciendo así los costes de bienes y servicios y fomentando los negocios.
Tras más de medio año desde la introducción del GST siguen existiendo problemas, como la multiplicidad de tasas (que van desde el 0% al 28%) y la fiscalidad de determinados productos, como el tabaco o los vehículos de alta gama. Pese a ello, y aunque la recaudación del GST ha descendido gradualmente desde su implantación en julio de 2017, las previsiones son optimistas y, según la abogada, “los beneficios de este sistema unificado se verán a largo plazo”.
Además, el Gobierno ha llevado a cabo modificaciones legales en aspectos como los procesos de insolvencia y bancarrota, que ofrecen una oportunidad a los inversores extranjeros para adquirir activos a buen precio con una legislación más clara, o los arbitrajes y la resolución de disputas, cuyos procedimientos se han agilizado, reduciendo al máximo la intervención judicial y aumentando la protección de los inversores.
Finalmente, Kosturi Ghosh analizó también el proceso de desmonetización que se llevó a cabo en India a finales de 2016. Pese a no lograr muchos de los objetivos que pretendía, señaló, sí tuvo un efecto positivo en lo referente al desarrollo de la economía digital en el país. Así, los pagos digitales aumentaron un 56% y se redujeron las cuentas de saldo cero del 77 al 21%, además de incrementar en un 15% las declaraciones de impuestos.
La importancia del desarrollo de la economía digital en el país se puede ver en el hecho de que en sus presupuestos para 2018 el Gobierno ha previsto el apoyo a nuevas empresas fintech, un mayor enfoque en el plan “Digital India” y una inversión de 30.000 millones en el sector tecnológico. Todo esto hace de India el segundo país en adoptar tecnologías fintech más rápidamente del mundo. Este sector, recientemente liberalizado, es uno de los que presentan nuevas oportunidades para las empresas extranjeras, según la representante de Trilegal.
El resultado de todas estas medidas e iniciativas, señaló la abogada, se podrá apreciar con más claridad a lo largo de los próximos años. Por lo pronto, señaló, el país escaló en el último año treinta puestos en el ranking mundial Doing Business, que elabora el Banco Mundial atendiendo a criterios de facilidad para hacer negocios, hasta situarse en el número 100.
