La nueva medida adoptada por el Gobierno de Narendra Modi es parte del programa gubernamental “Make in India” para atraer inversión extranjera directa
El Gobierno indio ha aprobado la concesión de permisos de residencia por un periodo de 10 años a los extranjeros que inviertan un mínimo de 100 millones de rupias (aproximadamente 1,3 millones de euros).
El Estado de Residencia Permanente (PRS por sus siglas en inglés) funcionará como una visa de entrada múltiple renovable a otros 10 años, siempre que la inversión realizada sirva para crear al menos 20 puestos de trabajo para ciudadanos indios cada año fiscal.
El PRS permitirá al inversor adquirir una vivienda en el país y le eximirá de los trámites de registro. El PRS se aplica también al cónyuge y personas a cargo del titular, que podrán trabajar y estudiar en el país.
Esta iniciativa se enmarca en el programa “Make in India” para fomentar la creación de empresas y la producción en el país. Gracias a las diversas medidas llevadas a cabo por el Gobierno indio la Inversión Extranjera Directa ha crecido un 43% hasta alcanzar casi 50.000 millones de euros en los dos últimos ejercicios.